Indonesia ha sufrido 1.030 desastres naturales en lo que va de 2021, incluyendo terremotos, inundaciones, aludes de tierra, incendios y tornados, que, sin contar las víctimas de las últimas inundaciones, causaron 282 muertes.
Los deslizamientos de tierra y las crecidas repentinas son frecuentes en el archipiélago de Indonesia, sobre todo en la temporada de lluvias. Los defensores del medioambiente afirman que la deforestación favorece estas catástrofes.
La agencia nacional de gestión de catástrofes estima que 125 millones de indonesios, o sea alrededor de la mitad de la población del archipiélago, viven en regiones con riesgo de deslaves.
Durante los días 3 y 4 de abril, el ciclón Seroja dejó a su paso graves inundaciones, y las crecidas repentinas provocadas por lluvias torrenciales en las zonas situadas entre la isla de Flores al este de Indonesia y Timor Leste, provocaron la muerte de al menos 86 personas en Indonesia y la desaparición de 71. En Timor Oriental, las cifras de fallecimientos ascendieron a 27, casi todos en la capital, Dili.
Alrededor de 8.000 personas han perdido sus hogares en las inundaciones de Timor, por lo que han tenido que ser atendidos en Dili. El diluvio hizo desbordar las represas e inundó miles de casas; esto unido a los deslizamientos de tierras, han empujando a miles de personas a centros de acogida. En esta ciudad casi todas las oficinas de la administración pública también sufrieron los efectos devastadores de las lluvias, las inundaciones y el barro, obligando a los funcionarios públicos a dejar sus trabajos y dedicarse a limpiar el barro. En Timor Leste, la presión sobre los recursos ha aumentado con la combinación del Covid-19 y estas devastadoras inundaciones.
Unas 30.000 personas se han visto afectadas por las inundaciones en Indonesia, algunas de las cuales ya se han refugiado en centros de evacuación. Varios puentes se derrumbaron, algunos árboles cayeron y bloquearon algunas carreteras y al menos un barco se hundió por las altas olas provocadas por el ciclón.
Los datos abiertos de alta resolución proporcionados por los satélites Copernicus Sentinel permiten delinear con precisión el alcance de las inundaciones y evaluar los daños.
